Tendencias globales 6um5h

Tendencias globales 4l5q1v
La refugiada siria Batool, de 9 años, y su hermano Abdulaziz, de 7, en el campamento de refugiados de Zaatari, Jordania.
Esto supone un incremento de más de 7 millones de personas, es decir, un 6 por ciento más en comparación con el cierre de 2023. Si bien los desplazamientos alrededor del mundo prácticamente se han duplicado en la última década, el índice de crecimiento disminuyó en la segunda mitad de 2024. ACNUR estima que, a finales de abril de 2025, el número total de personas desplazadas por la fuerza haya disminuido un 1 por ciento (es decir, a 122,1 millones de personas), lo cual supone la primera reducción en más de una década.
La continuidad o el retroceso de esta tendencia – en lo que resta del 2025 – depende, sobre todo, de que cesen los enfrentamientos o de que se instaure la paz (particularmente, en la República Democrática del Congo, Sudán y Ucrania); de que la situación en Sudán del Sur no se deteriore aún más; de que las condiciones para el retorno sean propicias (concretamente, en Afganistán y Siria); y de cuán negativas serán las repercusiones de los recortes de financiación en la capacidad para atender las situaciones de desplazamiento forzado alrededor del mundo y para generar condiciones dignas y seguras para los retornos.
A finales de 2024 había 123,2 millones de personas desplazadas por la fuerza.
O sea, 1 de cada 67 personas en el planeta Tierra.
Los desplazamientos prácticamente se han duplicado en la última década.
“La consolidación de la paz debe ser el fundamento de todos los esfuerzos por encontrar soluciones duraderas en favor de las personas refugiadas y otras forzadas a abandonar sus lugares de origen”.
Personas desplazadas por la fuerza en el mundo | 2015 – 2024 1x6n4j
La crisis en Sudán 4up3j
La guerra en Sudán ha provocado la crisis de desplazamiento de mayor proporción en el mundo.
Hacia finales de 2024, había un total de 14,3 millones de personas sudaneses desplazadas dentro del país; es decir, 3,5 millones más en comparación con el año anterior, lo que implica que, de la población nacional, una de cada tres ha sido desplazada.
En 2024 hubo más soluciones al desplazamiento forzado 3u91q
Las soluciones en favor de las personas refugiadas y desplazadas internas se multiplicaron durante 2024; por ejemplo, la cantidad de retornos (1,6 millones) fue la más alta de la que se tenga registro en más de dos décadas. Sin embargo, detrás de las positivas tendencias que acompañan cada solución existen inquietudes sobre los riesgos de protección que surgen en detrimento de las personas desplazadas por la fuerza y sobre la sostenibilidad a largo plazo de estas soluciones.
En el último año, el 92% de los 1,6 millones de retornos de personas refugiadas ocurrió solo en cuatro países: Afganistán, Siria, Sudán del Sur y Ucrania. Muchos refugiados afganos, sirios y sursudaneses han vuelto a sus lugares de origen en condiciones adversas, y las circunstancias a las que llegan son sumamente frágiles. En Ucrania, a pesar de que han pasado casi cuatro años desde que estalló la guerra, muchas personas refugiadas en situación de vulnerabilidad han optado por volver; en parte, debido a los desafíos que han enfrentado al tratar de acceder a servicios y derechos en los países de acogida. De manera similar, las personas que han vuelto a Afganistán han llegado a un país azotado por la pobreza y la inseguridad alimentaria (ambas generalizadas); el desempleo, que va en aumento; y servicios públicos muy deficientes.
En 2024, fue reasentada en terceros países la mayor cantidad de refugiados (188.800). Además, casi 88.900 personas refugiadas obtuvieron la ciudadanía o la residencia permanente en el país que les dio acogida.
Asimismo, más de 8,2 millones de personas desplazadas internas volvieron a su lugar de origen; se trata de la segunda cifra más elevada en la historia. Sin embargo, dado que no se han consolidado la paz ni la estabilidad en sus países, muchos desplazados internos no logran salir de ciclos de retornos que van seguidos de nuevos desplazamientos y conflictos que se prolongan cada vez más. Por tanto, muchos de estos retornos no son sostenibles.
Detalles de las tres crisis de desplazamiento más notorias 5f2a5m
Siria
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Siria está en una encrucijada 3zf1q
La guerra en Siria ha provocado una de las crisis de desplazamiento forzado de mayor proporción en el mundo. A finales de 2024, un cuarto de la población había sido desplazado: 6,1 millones de personas sirias refugiadas y solicitantes de asilo, así como 7,4 millones de desplazados internos.
El 8 de diciembre, fecha en que cayó el gobierno de Assad, reavivó la esperanza de retorno, pero la situación sigue siendo inestable, dado que el riesgo de desplazamiento sigue latente.
A mediados de mayo se calculaba que más de 500.000 personas habían vuelto al país desde la caída del gobierno de Assad. De hecho, se estima que 1,2 millones de personas desplazadas internas han retornado a sus lugares de origen.
La sostenibilidad de estos retornos depende de varios factores, entre ellos, la evolución de la situación de seguridad en Siria; la disponibilidad de viviendas, servicios públicos e infraestructura; y la revitalización de la economía. De cualquier manera, se estima que no más de 1,5 millones de personas sirias retornadas y dos millones de personas desplazadas internas podrían volver a finales de 2025.
ACNUR continúa exhortando a los Estados a no devolver a los sirios por la fuerza. La vivienda de muchas de las familias que han vuelto a Siria fueron destruidas o sufrieron daños, de manera que enfrentan obstáculos considerables para reconstruir sus vidas. En esta coyuntura, es de vital importancia apoyar a Siria en su restauración.
Myanmar
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Angustia y desesperación en la travesía de los refugiados rohingyas 3a1z4k
La crisis humanitaria en Myanmar es una de las más complejas y prolongadas en el mundo. Hasta marzo de 2025, 3,6 millones de personas habían sido desplazadas al interior de Myanmar, y 1,5 millones habían abandonado el país. La mayoría pertenece al pueblo rohingya, que huye de las incesantes olas de violencia y de las repercusiones de leyes de ciudadanía que incurren en discriminación, lo cual ha provocado que prácticamente toda la población rohingya sea apátrida.
Miles han emprendido peligrosas travesías tratando de ponerse a salvo. En 2024, alrededor de 11.300 personas lo hicieron, tanto por mar como por tierra, lo que supone un aumento del 74% en comparación con el año anterior (aunque se piensa que la cifra real es mucho más elevada). Lamentablemente, en 2024 se reportó la muerte y desaparición en el mar de cerca de 660 personas rohingya refugiadas.
ACNUR y sus socios han adoptado un enfoque integral en su respuesta para garantizar el a la protección y a las soluciones tan rápido como sea posible. Además, la organización continúa instando a los Estados en la región a fomentar la colaboración para salvar vidas en el mar, desplegar todas las capacidades de rescate, y facilitar desembarcos seguros y oportunos, de manera que se respeten los principios de humanidad, solidaridad y responsabilidad compartida.
A medida que las crisis se propagan por el mundo y los recursos humanitarios escasean, no pueden pasar desapercibidas las necesidades humanitarias y de protección de las personas desplazadas por la fuerza y apátridas dentro y fuera de Myanmar.
El Sahel
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Entrecruce de factores detrás del desplazamiento forzado en el Sahel 2w4h35
El número de personas desplazadas por la fuerza en el Sahel se ha mantenido al alza. A finales de 2024, había alrededor de 3,8 millones de personas, lo que supone un incremento del 58 por ciento en comparación con el cierre de 2020.
El conflicto y la inseguridad se han intensificado; de hecho, más de la mitad de las muertes que ha provocado el terrorismo se han producido en esta región. Además, la inestabilidad política se ha acentuado por la incesante inseguridad y las dificultades económicas.
Por otra parte, la región es azotada, cada vez con mayor frecuencia, por fenómenos meteorológicos extremos. Por ejemplo, en 2024, las inundaciones afectaron a más de 1,5 millones de personas en Níger y 733.000 en Malí. Las inundaciones agravaron una situación que ya era compleja, así que se espera que, para junio de 2025, aumente un 20 por ciento la cantidad de personas que sufre hambre extrema en esta región.
La mayoría de las personas refugiadas y solicitantes de asilo (70 por ciento) que son originarias del Sahel ha permanecido en la región y depende del apoyo de los países vecinos. A pesar de los innumerables desafíos, no ha menguado la voluntad política de los países azotados por la crisis para respaldar respuestas sostenibles al desplazamiento forzado. En ese sentido, resulta crucial que haya más inversiones en la región para que los gobiernos puedan seguir gestionando y ofreciendo soluciones viables a un número creciente de personas desplazadas por la fuerza.
Cuando se habla del desplazamiento forzado en la región del Sahel, ACNUR emplea el término ‘Sahel y otros’ para incluir a Malí, Níger y Burkina Faso (en el centro de la región), así como a los países vecinos que se han visto afectados por la crisis de desplazamiento: Mauritania, Côte d’Ivoire, Benín, Togo y Ghana.
Retornos a Siria 5o653h
Con el derrocamiento del gobierno el 8 de diciembre, la dinámica relacionada con el retorno a Siria de las personas refugiadas cambió dramáticamente: un número cada vez mayor de refugiados que viven en los países vecinos ha expresado que desea volver a su país.
En la imagen: Estas personas sirias refugiadas acaban de llegar al punto fronterizo de Cilvegözü – Bab Al-Hawa, entre Türkiye y Siria, para concluir el procedimiento de repatriación voluntaria antes de volver a su país. © ACNUR/Emrah Gürel
Poblaciones desplazadas por la fuerza 2k6r3c
Refugiados
Refugiados 2t5d2o
La población refugiada en el mundo se redujo un uno por ciento a lo largo del año; es decir, llegó a 42,7 millones de personas, que incluyen 36,8 millones de personas refugiadas bajo el mandato de ACNUR, 4 millones en situación similar a la de los refugiados, 5,9 millones de otras personas que necesitan protección internacional y 5,9 millones de personas palestinas refugiadas bajo el mandato de la UNRWA.
Sin embargo, en comparación con la década anterior, el número total de personas refugiadas bajo el mandato de la UNRWA es más del doble: llegó a 36,8 millones a finales de 2024.
En contraste, el número de personas sirias y afganas refugiadas disminuyó en 2024; además, se actualizaron los datos sobre refugiados de Ucrania. Por otro lado, la cantidad de venezolanos refugiados (370.200) y otras personas que necesitan protección internacional (5,9 millones) aumentó un dos por ciento en comparación con el año anterior.
La mayoría de las personas refugiadas permanece cerca de su país de origen; de hecho, a finales de 2024, el 67% de ellas había sido acogido por países vecinos.
Personas desplazadas internas (PDI)
Personas desplazadas internas 1el1h
La mayor parte de las personas forzadas a huir nunca cruza fronteras internacionales, sino que permanece en su propio país. A estas personas se les conoce como desplazadas internas y componen el 60 por ciento del total de los desplazamientos forzados.
A finales de 2024, la violencia y los conflictos habían desplazado a 73,5 millones de personas dentro de sus propios países. Se estima que 11,6 millones de personas fueron desplazadas al interior de Sudán (es decir, 2,5 millones más en comparación con 2023). Esta sigue siendo la crisis de desplazamiento interno de mayor proporción en la historia.
Se tiene registro de que, en 2024, el conflicto y otras formas de violencia provocaron 20,1 millones de desplazamientos internos; más del 60 por ciento de éstos ocurrió en la República Democrática del Congo, Haití, Myanmar, Sudán y Ucrania.
Solicitantes de asilo
Algunas personas refugiadas palestinas bajo el mandato de la UNRWA en Gaza también han sido desplazadas internas. En estas cifras, se contabilizan tanto en el total de personas desplazadas internas como en el total mundial de personas refugiadas. Sin embargo, solo se contabilizan una vez en el número total de personas desplazadas (123,2 millones de personas).
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“En el campamento hay muchísimo talento. Solo hacen falta más oportunidades para demostrarlo”.
“El baloncesto es mi deporte favorito”, aseveró Doris, una persona sursudanesa refugiada que está viviendo en el campamento de Kakuma, en Kenia. “Además, mantiene a la juventud alejada de las drogas y previene embarazos adolescentes”.
El sistema humanitario está al borde del colapso 6c5l4t
El sector humanitario en general y ACNUR en particular han sufrido recortes de financiación que han afectado gravemente a millones de personas en el mundo.
La escasez de fondos impedirá que las personas desplazadas reciban la asistencia y el apoyo que requieren para alimentarse y encontrar albergue. Es probable que desaparezcan los servicios de protección, como los espacios seguros para mujeres y niñas refugiadas que corren riesgo de sufrir violencia. Además, las comunidades que durante años han dado generosa acogida a las personas desplazadas por la fuerza dejarán de recibir el apoyo que necesitan. Por otra parte (y esto quizás sea lo más grave), la posibilidad de retornar al lugar de origen no se concretará, o bien los retornos no se darán en condiciones dignas ni se prestarán servicios adecuados en los países de origen. En consecuencia, las personas que logren retornar no tendrán más opción que abandonar su lugar de origen nuevamente.
Para que disminuya la cantidad de personas desplazadas por la fuerza es necesario atajar de manera significativa las causas de raíz; es decir, los conflictos, el incumplimiento de los principios fundamentales del Derecho internacional humanitario, las persecuciones y otras formas de violencia.
Mientras tanto, son de suma importancia los recursos que no solo permiten satisfacer las necesidades humanitarias más apremiantes, sino también apoyar a los países de acogida, proteger a las personas de los riesgos que plantean los peligrosos movimientos sucesivos, y ayudar a los refugiados y otras personas desplazadas por la fuerza a encontrar soluciones duraderas.
Quienes menos pueden permitírselo sufrirán las consecuencias de la inacción.
La escasez de fondos impedirá que las personas desplazadas reciban la asistencia y el apoyo que requieren para alimentarse y encontrar albergue.
Se cerrarán espacios seguros para mujeres y niñas refugiadas.
Y las esperanzas de volver no se materializarán.
Descargar el informe y sus anexos 4v6w73
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Tendencias globales 2024 3w3z5z
El Informe de Tendencias Globales de ACNUR presenta las cifras más recientes de personas refugiadas, solicitantes de asilo, desplazadas internas y apátridas en el mundo.
Anexos y datos crudos 2705u
Acerca de los informes de Tendencias globales y semestrales 4s584j
Cada año, ACNUR publica dos emblemáticos informes estadísticos sobre el desplazamiento forzado: el Informe de Tendencias Globales y el Informe Semestral de Tendencias. El primero, que se publica en junio, analiza los cambios y las tendencias que haya habido el año calendario anterior (es decir, del 1 de enero al 31 de diciembre) en las poblaciones desplazadas por la fuerza. Concretamente, presenta las principales estadísticas de personas refugiadas, solicitantes de asilo, desplazadas internas y apátridas en el mundo; asimismo, especifica cuáles son los principales países de origen y de asilo.
Por su parte, el Informe Semestral de Tendencias se publica en octubre con el propósito de ofrecer un análisis y cifras actualizadas de los primeros seis meses del año en curso (es decir, del 1 de enero al 30 de junio). Los datos que figuran en este documento son preliminares; los definitivos son aquellos que aparecen en el Informe de Tendencias Globales que se publicará al año siguiente.
Los datos y las estadísticas oficiales sobre poblaciones desplazadas por la fuerza y apátridas resultan esenciales para la creación de programas y la redacción de políticas públicas a nivel mundial, regional y nacional. Así, ACNUR y sus socios pueden salvaguardar y proteger de mejor forma los derechos y el bienestar de las personas desplazadas.